1º Premio en el 48ª Premio Montevideo de Artes Visuales 2017.

Obra Pluna, 2017.

El díptico presenta una instalación fotográfica, un dispositivo para archivar dos fotos de la simbólica línea uruguaya de navegación aérea PLUNA. (Primeras Líneas Uruguayas de Navegación Aérea).

Las fotografías fueron tomadas  en el Museo Aeronáutico de Montevideo.
El modelo de aeronave es Douglas DC 3 uno de los primeros aviones adquiridos.

La empresa se funda en el contexto de un Uruguay industrializado y en pleno auge moderno. En 1936 los hermanos Alberto Márquez Vaeza y Jorge Márquez Vaeza, deciden iniciar un negocio emblemático que marcó la idiosincrasia e iconografía de nuestro país. Apenas tenían 29 y 22 años respectivamente, pero con el apoyo financiero y técnico del  embajador de Gran Bretaña, Sir Eugen Millington Drake logran iniciar el negocio de las aeronaves.

En sus inicios no disponían de un local comercial para vender los pasajes y como resultado de eso,  Don Hermann Stahl, propietario de la confitería Oro del Rhin les ofrece algunas mesas para que realizaran allí las ventas de pasajes. Mientras los pasajeros esperaban ser atendidos, se les ofrecía servicio de cafetería.

Pasaron ya casi ocho décadas de aquel comienzo que marca significativamente un modelo de país. Un Uruguay que venía siendo Olímpico y progresista (voto femenino, ley de divorcio, laicidad del Estado, etc.).

En octubre del 2012 mediante un comunicado de prensa se anuncia la suspensión definitiva de las operaciones de PLUNA, debido a la situación económico-financiera de la empresa, luego de la abrupta salida del inversor privado.
Se estima que el número de usuarios afectados por el cierre de la aerolínea supera 70.000 personas.

Mediante herramientas de post producción digital se han eliminado todas las construcciones que impliquen la intervención humana: galpones, aeropuerto, elementos decorativo, letreros, columnas, cables, etc., manteniendo el paisaje natural y la aeronave de PLUNA que todavía tenemos, como los únicos elementos de la escena.

La idea es centrar la reflexión donde la corrupción , el deterioro, las negligencias, se visibilizan como una repetición en el camino del desarrollo.

Diego Velazco - 2017.

1º Premio en el 56ª Premio nacional de Artes Visuales, José Gamarra 2014.

El otro prócer, 2014.

Transitamos por las ciudades del mundo asumiendo sus íconos, y como éstos se nos presentan, generalmente sin tomar conciencia de su simbología.

Una escultura como la del monumento a nuestro prócer José Gervasio Artigas en la Plaza Independencia, se convierte en elemento de construcción simbólica de la identidad nacional y de la memoria.

Como dijera la Profesora Olga Casal: "El Estado, la Nación, la Patria, Los Próceres, los Héroes,... son conceptos abstractos que necesitan ser representados de manera tangible para que el ciudadano pueda visualizarlos, identificando en ellos su sentido de pertenencia a una colectividad y el orgullo de ostentarlo. Esa materialización se produce a través de los símbolos. Banderas, himnos, escudos, esculturas, se convierten así en objeto de veneración y respeto por todo lo que representan y es deber de las instituciones velar por su uso correcto, siguiendo los dictados de la ley y la costumbre".

En el segundo llamado a concurso internacional (1913) para la construcción de una escultura homenaje a José Gervasio Artigas en la principal plaza del país, se presentaron casi medio centenar de artistas y quedaron finalistas las propuestas del uruguayo Juan Manuel Ferrari y el italiano Ángel Zanelli.

Este último fue el elegido por una comisión para emplazar el monumento que hasta hoy vemos en la Plaza Independencia, pieza escultórica que se destaca por su majestuosidad y excelente realización. La estética de la pieza responde más a un Emperador del Renacimiento italiano entrando en Roma, que a un caudillo paisano en su caballo criollo y desde ahí surge estos cuestionamientos: ¿qué hubiera pasado con nuestra construcción simbólica nacional si el monumento emplazado hubiera sido el proyecto de Juan Manuel Ferrari? Cuántas iconografías tenemos que no se ajustan a la realidad pero que así las necesitamos? Porqué el hombre desde sus comienzos necesitó la imagen simbólica de alguien superior?

Diego Velazco, 2014.

1º Premio Concurso "Mural 25 de la Universidad Católica del Uruguay". 2010

El concepto básico es el de Construir, cada ladrillo aporta su parte, así como entre todos formamos una sociedad con identidades propias (colores, formas, dimensiones). El trabajo en equipo, la unión de fuerzas, la solidaridad y sobre todo una finalidad positiva, es la intención de la obra. El espacio donde está establecida hace que estos conceptos, valores y sensaciones sean seguramente bienvenidas al momento de pasar por allí.

La proporción que se propone en el mural, hace que el tamaño final de cada ladrillo completo, sea el promedio de altura de un ser humano (promedio hombre mujer medio) creando una correspondencia directa en entre cada ladrillo y cada ser humano.

Para concluir, yendo a las bases del Muralismo, el mismo fue pensado con fines educativos, para manifestarse en lugares públicos a los que todo tipo de gente pudiese acceder, disfrutar y contemplar.

Diego Velazco, 2010.