Mis padres se besaron por primera vez en el Cine Casablanca de Punta Carretas, en Montevideo, un cine de barrio, de matiné tras matiné, donde el amor los unió para siempre y me trajo hasta aquí.
El ser humano es cinéfilo por naturaleza. Desde los albores de esta industria hemos vivenciado momentos gloriosos dentro de las grandes salas, viajando hacia tiempos inmemoriales, viviendo aventuras increíbles, amores imposibles, sentimientos profundos, llantos, risas, reflexiones y nuevas formas de ver la vida.
La serie "Los últimos cines" es un registro de algunas grandes salas de cine poco antes de desaparecer.
Fotografío para recordar y comprender la vida y el mundo. Mi obra se basa en el realismo, en la simplicidad de lo cotidiano como mero ejercicio de no alterar la realidad que ya de por sí es sorprendente.
Diego Velazco (1976).